Con la incorporación del arzobispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic, al Colegio de Cardenales, la Argentina pasará a tener cuatro purpurados en condiciones de votar en un eventual cónclave.
Se trata de un obispo de bajo perfil, comprometido con el desafío de una “Iglesia de puertas abiertas y de las periferias”, y dedicado, desde hace más de una década, a la misión de enfrentar la marginalidad en una de las zonas más pobres del país..